Tras
un tiempo de ausencia, ha llegado el momento de caldear el ambiente recordando
los encuentros calientes de mis últimas vacaciones. La verdad es que no me las
prometía muy felices porque no tenía ningún plan a la vista, pero bueno, tampoco
viene mal pasar unos días tranquilos en casa. Además, seguro que charlando con
los amigos se nos ocurría una buena idea para disfrutar de las vacaciones.
Cogí
el móvil y empecé a sondearlos, pero nada, no estaban por la labor de hacer
nada interesante. Entonces recordé que hacía ya unos meses que no hablaba con
mi amiga Nuria. Tuvo que irse a México hace ya un par de años debido a que no
encontraba ningún trabajo por aquí, y allí le hicieron una estupenda oferta.
Desde entonces apenas nos habíamos visto, lo cual es una pena puesto que entre
ella y yo existía algo más que amistad, habíamos compartido ratos de buen sexo
sin ningún compromiso.
Intercambiamos
unos whatsapps y tras contarle a Nuria que no tenía ningún plan a la vista me
propuso ir a México a visitarla y de paso conocer el país. Yo nunca había estado
allí, además de que ya hacía tiempo que no nos veíamos. Como me dijo que tenía
ganas de verme acepté su propuesta. Ya tenía plan y seguramente un plan de lo
más caliente con ella, mi polla se alegraba por ello, pues cada vez que lo
pensaba empezaba a crecer.