miércoles, 4 de enero de 2017

Un poco de burlesque



Para ser una persona a la que le gusta el teatro, desgraciadamente no voy tanto como quisiera. Por eso cuando mis amigos me propusieron ir a un espectáculo en el que habría diferentes actuaciones de aficionados, no me lo pensé ni por un segundo, acepté sin rechistar. Me pasaron el programa y era bastante interesante: había monólogos, actuaciones de magia, obras cortas de teatro y terminaba con una actuación de burlesque, que, aunque no tenía muy claro lo que era, imaginé que sería algún tipo de actuación humorística. Sacamos las entradas online y cada uno se guardó la suya. Sin duda tenía ya un buen plan para el sábado noche…


A veces, en la vida hay cosas que no acaban de la forma que esperas. En ocasiones es para mal, pero otras para bien, como es el caso de la historia que voy a contar. Cuando llegó el sábado noche, me arreglé para acudir al teatro, sin excesos claro, que tampoco iba a la ópera. Me puse ropa interior negra, camiseta y calcetines, además de un bóxer ceñido con franjas horizontales negras y grises. Por fuera decidí no ir tan de negro, así que me puse unos pantalones de color beige, una camisa que mezclaba rayas verticales marrones y negras de forma asimétrica, unos zapatos marrones y una chaqueta de cuero también marrón. Por último, me peiné dejando mi pelo estudiadamente despeinado, y tras ponerme un poco de perfume, salí para ir al lugar donde había quedado.