Hace un rato estaba yo
tranquilamente tirado en mi sofá. Veía por enésima vez la película 300. No por
los abdominales de los espartanos, es que me gusta la película y su colorido,
tan similar al cómic original. Pero bueno, ya me desvío, como decía, veía la
peli cuando unos silbiditos del whatsapp me han interrumpido.
Pausé la película y
cogí el móvil para leer los mensajes, llevándome una grata sorpresa al ver el
nombre del contacto que me los había escrito, pues era aquella a quien llamé
Culoguay, y de quien ya hablé en este post anterior. Al abrir y ver sus
mensajes, de nuevo y como aquella vez he vuelto a alucinar, pues había tres
mensajes seguidos de una foto muy sensual. Los mensajes decían:
- ¡Buenas tardes!
- ¿Cómo lo llevas?
- ¿Qué te parece como
voy a cenar contigo esta noche?