viernes, 26 de junio de 2015

¿Más errores del whatsapp?



Hace un rato estaba yo tranquilamente tirado en mi sofá. Veía por enésima vez la película 300. No por los abdominales de los espartanos, es que me gusta la película y su colorido, tan similar al cómic original. Pero bueno, ya me desvío, como decía, veía la peli cuando unos silbiditos del whatsapp me han interrumpido.


Pausé la película y cogí el móvil para leer los mensajes, llevándome una grata sorpresa al ver el nombre del contacto que me los había escrito, pues era aquella a quien llamé Culoguay, y de quien ya hablé en este post anterior. Al abrir y ver sus mensajes, de nuevo y como aquella vez he vuelto a alucinar, pues había tres mensajes seguidos de una foto muy sensual. Los mensajes decían:


- ¡Buenas tardes!


- ¿Cómo lo llevas?


- ¿Qué te parece como voy a cenar contigo esta noche? 

jueves, 25 de junio de 2015

Una limpieza en profundidad



No sé si os pasa, pero es algo que a mí me ocurre frecuentemente. Cuando se me mete algo en la cabeza, no puedo descansar tranquilo hasta que lo hago realidad. Y quién dice algo, dice alguien, dice mujer pues. A veces veo una mujer que, sin saber el motivo, ejerce ese poder sobre mí. No puedo apartar mi mirada de ella, no puedo dejar de pensar en ella, es decir, se convierte en ese algo que debo convertir en realidad. Tengo que poseerla, no puedo descansar tranquilo hasta que consigo follármela y hacerla disfrutar. Y eso me ocurrió hace unos días…


Aprovechando que salí pronto del trabajo, después de comer para no encontrarme con mucha aglomeración de gente, fui a un conocido centro comercial. Dado que ya empieza a subir la temperatura del ambiente, la mía interna siempre anda subida, fui a renovar mi ropa de salir a correr. Por ello, fui a la sección de deportes y escogí algunas mallas cortas y algunas camisetas transpirables sin mangas para llevármelas al probador.